
Soy
quien te escribe, y no se ve
Hoy os
dejo una reflexión , de la que no dire autor, pero
si me gustaría conocer vuestras opiniones sobre estas palabras, ¿Qué os
transmiten?
“Estamos
atascados en un mundo en el que más vale el que más tiene; en el que incluso el
más es insuficiente en su totalidad, nunca se tiene suficiente, siempre es
necesario más.
Una
sociedad en la que nunca se es como se debe, se puede ser demasiado baja o
demasiado alta, pero no la altura idónea; demasiado rubia o morena, demasiado
delgada o demasiado gorda ; incluso hay a quienes se les recrimina ser
demasiado perfectos como para ser reales.
En esta
sociedad de estereotipos y prototipos, en la que ni todos los hombres están cortados
por el mismo patrón; ni todas las mujeres son tan buenas o malas como se hacen
ver, he llegado a muchas deducciones.
Me he
dado cuenta que detrás de un ordenador puedes ser quien quieras ser, un
personaje de anime, tu foto pasada por mil filtros del Instagram o incluso la
modelo mas cañón del mudo. Incluso ser alguien todo lo imperfecto que tu no
eres.
Puedo ser quien quiera ser detras de un ordenador , es una especie de libertad ficticia, en el que nadie sabe mis miedos, y no se rie de ellos, en el que no necesito presumir de cuerpo porque es lo ultimo que van a conocer de mi.

Puedo ser un poeta, un escritor , hablar de las cosas que me han marcado sin miedo a que los que me rodean se rian de ello, o lo juzguen antes por mi que por la obra en si.
Son tantas las opciones ............
Puede
que este mundo de cyber – personalidades tenga mil y una cosas que nos pueden hacer
mucho daño, la mayoría sabe que las redes son un cuchillo de doble filo; en el
que el anonimato de sus usuarios tiene una cara resplandeciente y otra rallada
y marcada.
Por un lado brinda la oportunidad de que podamos conocer a las personas por lo que piensan,
sienten, por lo que les gusta sin la necesidad de saber quien se esconde detrás.
¿Sera hombre o mujer?, ¿Alto o bajo ¿……
Hoy quizás
leas mis palabras preguntándote quien hay detrás de cada letra tecleada, que sintió,
que pensaba cuando escribía….. o ¿Por qué me identifico con lo que dice?.
Sabiendo
que mis ojos lloran como los vuestros, que las palabras de un extraño me duelen
tanto o más que las de un conocido; que creo en el amor y que lo anhelo, el
sentir que soy todo en la nada.
Y lo
peor es que muchas noches me he ido a la cama con una simple pregunta,
¿Cuándo
seré suficiente y no demasiado? “